domingo, 26 de julio de 2009

BESO


Un beso en el balcón.
Con los recuerdos revoloteando por ahí.
Unos que chupan sangre.
Otros que flotan como globos multicolores.
Las ondas hertzianas que sintonizan con tu dolor.
Radios ilegales que transmiten los fracasos en stereo
Desestabilizando el orden establecido y la frecuencias legales.
Un beso en el balcón y la mano fría que sostiene el cigarro.
Un beso con remitente conocido y destino incierto.
La fractura del alma que abre otras heridas
El latido del corazón malherido
Un dolor de huesos
La tos crónica
El dolor de cabeza monumental.
La falla en la espalda
La pesadilla recurrente
El vacío de todo balcón
Los besos de cualquier noche.
La sensación de derrota
La terapia infinita
Los desvelos con pies calientes
En cada beso una promesa
En cada promesa una mentira.

TELEGRAMA


La muerte nunca se presentará frente a la puerta de tu casa
Llegará solo en una nota telegráfica
Sin puntos ni comas
Para ahorrarse algo de dinero

CIUDAD


Sentado en el balcón a la hora de las telenovelas
La ciudad cubierta por una capa de indiferencia
Los gritos de niños que anuncian que sus juguetes
han quedado abandonados en medio de la calle
Los besos nerviosos de amantes que se refugian
bajo la luz tenue de la avenida, tras los árboles secos
camuflando el deseo con promesas sin sentido
Las esquinas miserables atiborradas con los estómagos hambrientos
de oficinistas que responden a nombres como Juan, Alberto y Luis
Con sus tarjetas bancarias que queman los bolsillos
aniquilando los corazones ya rotos por antiguas penas de amor
El tráfico endemoniado
El largo y triste regreso a casa donde encontrarán la mesa servida
la tele prendida, la cama fría
Estoy en el balcón
Silencioso
Como el asesino en serie que ya ha elegido a su víctima
Bocinas, murmullos, el latido bestial de la ciudad que no calla
Música infernal para este par de oídos sucios y cansados
que han escuchado tantas palabras sin sentido
palabras que rayan en la tristeza
palabras que anuncian despedidas y bienvenidas
palabras de mierda que provocan más palabras de mierda
Las mismas que hoy se repiten en su boca
Una y otra vez
Una y otra vez.

sábado, 25 de julio de 2009

REVOLUCION


La revolución de las muertes inesperadas
Nunca más un cadáver en medio de la avenida
Nunca más tu padre muerto sobre una taza de café
Sólo muertes anunciadas
Con día y hora exacta
Preparar el viaje como Dios manda
Fumar el último cigarrillo
Y alcanzar a ver tu serie favorita
Nunca más sentarse en un restaurant
Y pensar "Santo Dios debo comer cuanto antes este fabuloso bistec"
Es la revolución de las muertes inesperadas
Sin papeles
Sin timbres gubernamentales
Sólo morir
(Como dice un amigo)
Con el alma apretada.